lunes, 22 de septiembre de 2008

FRASE DE ALBERT EINSTEN.


Nunca consideres el estudio como una obligación,
sino como una oportunidad, para penetrar,
en el bello y maravilloso mundo del saber.
ALBERT EINSTEN.

A MI RECORDADA MADRECITA.


A MI RECORDADA MADRECITA

Madrecita querida,
te me fuiste un día, toda vestida de blanco.
¿A dónde te fuiste madre mía?
Como luz que ilumina partiste al amanecer,
como una estrella en el cielo, como la arena en el mar.

Fuiste aquella mujer inolvidable,
te admiraba por tu amor, tu generosidad, tu bondad infinita;
tu cariño de madre fue tan grande, como el nuestro de hija.
Sólo nos queda el recuerdo, de tu sonrisa, de tu mirada,
y el dolor en nuestros corazones.

Cuando llega la noche me pongo a llorar,
y siento un frío en mis venas, y un inmenso penar,
al sentir madrecita que ya no estás.

Cuánta falta me haces mamita linda,
cuánta falta me haces mamita querida,
¿dónde estás?¿dónde estás?
Te busco, cómo te busco.
Te busco a cada instante,
te busco cada minuto, cada segundo.
Te fuiste muy lejos, más allá de la eternidad.

Yo te quiero, Madre mía, nunca me olvidaré de ti,
y al no tenerte, un trozo de mi alma se siente morir.

(Bélgica Vite Ronquillo.)

lunes, 15 de septiembre de 2008

sábado, 13 de septiembre de 2008

EL REY DEL TANGO "CARLOS GARDEL"



"VOLVER"
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera

Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor...

Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor...
La vieja calle donde el eco dijo
tuya es su vida, tuyo es su querer,
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver...

Volver...
con la frente marchita,
las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir...
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir...
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez...

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida...
Tengo miedo de las noches
que pobladas de recuerdos
encadenan mi soñar...

Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guardo escondida una esperanza humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.



"CUESTA ABAJO"

Si arrastré por este mundo
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser,
bajo el ala del sombrero
cuántas veces embozada
una lagrima asomada
yo no pude contener.

Si crucé por los caminos
como un paria que el destino
se empeñó en deshacer;
si fui flojo, si fui ciego,
sólo quiero que comprendan
el valor que representa
el coraje de querer.

Era para mí la vida entera,
como un sol de primavera,
mi esperanza y mi pasión.
Sabía que en el mundo no cabía
toda la humilde alegría
de mi pobre corazón.
Ahora, cuesta abajo en mi rodada,
las ilusiones pasadas
ya no las puedo arrancar.
Sueño con el pasado que añoro,
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá...

Por seguir tras de sus huellas
yo bebí incansablemente
en mi copa de dolor;
pero nadie comprendía
que si todo yo lo daba,
en cada vuelta dejaba
pedazos de corazón...

Ahora, triste en la pendiente,
solitario y ya vencido,
yo me quiero confesar;
si aquella boca mentía
el amor que me ofrecía
por aquellos ojos brujos
yo habría dado siempre más...

"EL DIA QUE ME QUIERAS"



Acaricia mi ensueño
el suave murmullo
de tu suspirar.
Como ríe la vida
si tus ojos negros
me quieren mirar.
Y si es mio el amparo
de tu risa leve
que es como un cantar,
ella aquieta mi herida,
todo, todo se olvida.

El dí­a que me quieras
la rosa que engalana,
se vestirá de fiesta
con su mejor color.
Y al viento las campanas
dirán que ya eres mí­a,
y locas las fontanas
se contarán su amor.

La noche que me quieras
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos mirarán pasar.
Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciernagas curiosas que verán
que eres mi consuelo.

El día que me quieras
no habrá más que armonía.
Será clara la aurora
y alegre el manantial.
Traerá quieta la brisa
rumor de melodía.
Y nos darán las fuentes
su canto de cristal.

El dí­a que me quieras
endulzará sus cuerdas
el pájaro cantor.
Florecerá la vida
no existirá el dolor.

La noche que me quieras
...
"MIS BUENOS AIRES QUERIDO"



Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver,
no habrá más penas ni olvido.

El farolito de la calle en que nací
fue el centinela de mis promesas de amor,
bajo su inquieta lucecita yo la vi
a mi pebeta luminosa como un sol.

Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
oigo la queja de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.

Mi Buenos Aires, tierra florida
donde mi vida terminará.

Bajo tu amparo no hay desengaño
vuelan los años, se olvida el dolor.

En caravana los recuerdos pasan
como una estela dulce de emoción,
quiero que sepas que al evocarte
se van las penas del corazón.

Las ventanitas de mis calles de Arrabal,
donde sonríe una muchachita en flor;
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.

En la cortada más maleva una canción,
dice su ruego de coraje y de pasión;
una promesa y un suspirar
borré una lágrima de pena aquel cantar.

Mi Buenos Aires querido....
cuando yo te vuelva a ver...
no habrá más penas ni olvido.